Elaboración


Las fechas de vendimia se situarían entre el 28 y el 5 de octubre, en el punto óptimo de maduración, con unos grados probables de 15%, 14.3% y 13.4%, entre Garnacha, Cariñena y Cabernet Sauvignon y una acidez total de 6.5, 6 y 7 g/l de ácido tartárico.

Una vez llegada la vendimia a la bodega a través de cintas de selección, únicamente los racimos de entre 100 y 200 gamos eran desgranados manualmente y depositados en barricas nuevas de roble francés dónde con un bastón de madera manualmente serían triturados. Las fermentaciones se realizaron todas en barricas de 225l nuevas abiertas y por separado cada variedad.

La temperatura de la bodega en estas fechas era de unos 13º -15ºC como máximo, con lo cual no era necesario la refrigeración, a demás trabajando con volúmenes tan pequeños las fermentaciones no llegaron en ningún caso a los 22 – 23 ºC.

La fermentación junto con la maceración pelicular duraron entre 30 y 35 días, para la obtención de máxima extracción de color, aroma y taninos, elementos que junto con la graduación serán determinantes para obtener un caldo de máxima calidad.

La determinación de los días de maceración es muy variable al igual que el nº de bazuqueos, los vinos se fueron probando y gracias a la experiencia del enólogo, la visión del futuro de cómo evolucionarán tanto en barrica en los 12 meses siguientes y posteriormente en botella.

Hacia mediados de noviembre las barricas fueron sangradas, suavemente, por gravedad para respetar al máximo la estructura del vino. Las barricas fueron cerradas y se rellenaron con el vino sangrado por separada cada una de las variedades, el prensado de todas las variedades se colocó en una barrica a parte.

Sucesivamente una vez a la semana se fueron realizando “bétonnages”, que consiste en ir removiendo las “madres” o levaduras con un bastón cada una de las barricas con el fin de conseguir una buena untuosidad en boca.

Entrada la primavera entre mayo y junio las barricas comienzan a chispear, pequeñas burbujas de dióxido carbónico se desprenden de la superficie del vino, los tapones de las barricas se desprenden repentinamente “¡EL VINO ESTÁ AUN VIVO!”, se trata indudablemente de las bacterias lácticas, que a temperaturas de entre 18-20ºC comienzan a activarse. Cuando estas acaban su fermentación el vino se transvasa y nos llama la atención su aroma a nata o mantequilla que desprende del caldo, como consecuencia de esta fermentación que consiste en transformar el ácido málico en ácido láctico, el ácido típico de los yogures.

Durante el verano del 2003 las barricas se situaron en la parte más profunda y fresca de la bodega. Únicamente tras el arduo trabajo que representa la vendimia y con la calma que se merece comenzamos a probar los vinos para determinar los “coupages” o mezclas en diferentes días y con la colaboración de destacados “sommeliers” tanto nacionales como internacionales se determinó la combinación final de las diferentes variedades, secreto que guarda la bodega como oro en paño ya que la elección fue complicada.

Los vinos se mezclaron en febrero del 2004 y permanecieron durante dos meses las mezclas en las barricas para que entre las diferentes variedades hubiese máxima cohesión entres ellos. A principios de mayo se clarificó con claras de huevo naturales.

Los resultados tan extraordinarios del producto acabado y la cercanía del gran evento que representaba la Boda Real de los príncipes, nos animó a que una forma de coronar este magnífico vino era embotellarlo el mismo día.

Cata

 

SALA: Tranquila a una temperatura entre 20 – 22ºC.
COPA: Tipo Amarone, Grenache, Hermitage o Priorato, (Serie Vinum Riedel).
VINO: Temperatura 16 – 18ºC

Copa de vidrio fino con su base ancha y boca estrecha.
Decantación, Ha de hacerse con ternura, unos días antes dejar en posición vertical, escanciar lentamente, mantener inclinado el decantador para que el vino se deslice por la pared y no que el chorro vaya a estrellarse en el fondo de la frasca fatigando el vino. Hay que vigilar la limpidez a través del dorso de la botella y, en cuanto algún depósito acumulado se desliza, la botella se ha de enderezar bruscamente.
Tiempo, se ha de decantar como mínimo una hora antes.

DEGUSTADOR:
Ausencia de perfumes.
Preferible con estómago vacío.

EXAMEN VISUAL: La superficie del vino es brillante y nítida, un intenso color rojo rubí, con suaves destellos de teja en los bordes, fruto de la Garnacha. Al hacerlo voltear sobre las paredes de la copa se forman una pronunciadas lágrimas que nos auguran una alta graduación del vino.

AROMAS: Una primera impresión con el vino tranquilo en la copa se detecta un aroma intenso pero delicado con una gran complejidad por la variedad de los matices aromáticos que podremos encontrar.

La segunda vez olemos tan pronto ha sido movido para aumentar la superficie de contacto con el aire y, por lo tanto la evaporación de las sustancias olorosas. Nos invade un aroma muy balsámico de regaliz o pino, propio de la elevada graduación, pero paulatinamente estos desaparecen para dar lugar en una primera estancia a un delicado aroma especiado como a azafrán y en segundo lugar comienzan los toques frescos de frutas negras como las grosellas muy envolventes que se combinan con las almendras o nueces propio del roble nuevo donde nació y se desarrolló este vino.

BOCA:

El aroma es muy persistente cuando lo tenemos en boca, en el análisis retronasal, nos vuelve a recordar y reafirmar el carácter balsámico, recordándonos al regaliz.

En boca es amplio y generoso, se expande por toda la cavidad sin dificultad pues carece de ninguna punta astringente, al contrario tiene un tacto aterciopelado y sedoso con una gran profundidad.

Al segundo sorbo reafirmamos la frescura encontrada en nariz con las frutas rojas, es un factor determinante ya que nos muestran el gran equilibrio conseguido entre el elevado grado y la acidez.

Estamos ante un vino noble en el que las características encontradas en nariz están reafirmadas en boca y que junto al gran equilibrio, nos invita a volver a beberlo.

Composición

 

Reg. de salida núm. 1910/04
Josep Miquel Vidal Ingeniero Técnico Agrícola. Certifica que:

FERRER ESCODA S.L. ha entregado una muestra de vino negro el dia 24.05.04 con la siguiente identificación:

Ref.: Príncipe Felipe de Borbón – Princesa Letizia Ortiz – 2002
Destino: JAPÓN

Realizadas las determinaciones analíticas entre el 05/24/04 y el 28/05/04. los resultados han esat los siguientes:

Densidad relativa a 20ºC 0,9927

Cálculo numérico
Masa volúmica a 20ºC 0,9910 g/mL
Areométrico
Grado alcohólico volumétrico adquirido 14.25 % vol Destilación y aerometría (LD = 0.2)
Grado alcohólico volumétrico total 14,27% vol

Cálculo volumétrico adquirido
Azúcar total (G+F) 0,40 g/L
Determinación enzimática (glucosa + fructosa) (LD = 0,2)
Extracto seco total 28,7 g/L

Densimétrico
Acidez total, exp. en ácido tartárico 5,4 g/L
Valoración ácido-base (LD = 0,2)
Acidez volátil, exp. ácido acético 0,56 g/L

Destilación por arrastre de vapor y valoración ácido-base
Dióxido de azufre libre 24 mg/L
Isometría y valoración por potenciométrica (LD = 3)
Dióxido de azufre total 144 mg/L
Isometría y valoración potenciométrica (LD = 3)
Ácido cítrico 120 mg/L
Enzimático (LD = 20)

Cloropicrina y metabolitos, exp. en monocloronitrometrad inarp. ug/L
Extracción y GC-ECD (LD = 5)
Metanol 258 mg/L
GC-FID (LD = 2)

Derivados de cianuro (ferrocianuro potásico) inarp. mg/L
Precipitación (LD = 2)
Isotiocinato de alilo inarp. mg/L
Extracción y GC-ECD (LD = 0,1)

Vino para coleccionistas

Activo real. Vino para inversión.